La contaminación es un problema evidente que está deteriorando nuestro entorno. Tu actitud y tu actuación son determinantes para reducir el impacto medioambiental.

Desde ECOIL te facilitamos una serie de consejos para que los pongas en práctica: lograrás colaborar en el cuidado y la protección del medio ambiente y ahorrar energía en tu propia casa.

En el hogar... En el trabajo... En la ciudad, campo o playa...

 


Evita usar productos agresivos: limpia-hornos, lejía, etc., que impiden los procesos biológicos de depuración del agua. Nunca tires productos tóxicos, pintura o aceite de cocinar al desagüe.

Ya que es nuestro cometido repetimos: NO TIRES ACEITE DE COCINA POR EL DESAGÜE  -"Pero si por un poco, tampoco pasa nada..."  NO!!, NUNCA!, JAMÁS!. Además de que evitarás atascos y malos olores en tus tuberías, ayudarás a eliminar una de las causas más graves de contaminación que existen hoy en día.

1 solo litro de aceite doméstico usado, contamina más de 1000 de agua, provocando importantes alteraciones en los ecosistemas naturales, dificultando los procesos de depuración y formando capas en las superficies del agua de los ríos que impiden la vida acuática, contaminando a su vez las playas.

Consumir productos frescos, frutas y verduras. Para lavarlos, es recomendable no hacerlo bajo el grifo, sino utilizar mejor un bol o recipiente. De este modo, podrás ahorrar hasta diez litros de agua al día, y al terminar, este agua se puede aprovechar para regar las plantas.

Instala perlizadores; son dispositivos que mezclan agua con aire y que sustituyen a los filtros habituales de los grifos para consumir hasta un 70% menos de agua.

Ducharse en lugar de bañarse. Para combatir el calor estival, nada más ecológico que darse una refrescante ducha. Si optas por la ducha en vez de por la bañera, evitarás derrochar hasta 70 litros de agua al día. Tampoco dejes el grifo abierto mientras te lavas los dientes o te afeitas. El agua es imprescindible, ¡Ahorra agua!

Repara inmediatamente las fugas, 10 gotas de agua por minuto suponen 2.000 litros de agua al año desperdiciados.

Instala toldos y persianas en las ventanas para eliminar la radiación solar que penetra en el hogar de forma más intensa durante el verano, con lo que las necesidades de climatización disminuyen.

Si tienes jardín o terraza con plantas, es recomendable regar por la mañana temprano o a última hora de la tarde para evitar una excesiva evaporación. Lo ideal es recoger el agua de la lluvia en un bidón y reutilizarla.

Es preferible utilizar un ventilador frente al aire acondicionado para reducir la temperatura de 3 a 5ºC, ya que consume mucha menos electricidad. De todas formas, si nuestro hogar cuenta ya con la instalación de aire acondicionado, procura colocar el termostato en 20ºC; cada grado más bajo supone un incremento del 8% del consumo eléctrico.

Aprovecha al máximo la luz diurna. Instala interruptores divididos para encender solamente las luces que sean necesarias. Sustituye las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, aunque son más caras, compensa y duran más tiempo.

Para evitar este gasto innecesario, desenchufa los aparatos cuando vayas a ausentarte durante un largo período y desconecta la televisión, el equipo estéreo, el vídeo y el ordenador desde el interruptor de cada aparato. Aunque no se usen, mientras permanecen conectados a la toma de corriente, los aparatos continúan consumiendo electricidad (standby o consumo en reposo).

Escoger un electrodoméstico eficiente es ahorrar dinero y energía. Las etiquetas energéticas, nos permiten comparar los distintos modelos disponibles e identificar los equipos de menor consumo. Las letras A, B y C, corresponden a los modelos con consumo más bajo.

Utiliza la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén completamente llenos. Con la lavadora, el 90% de la energía que se consume es para calentar el agua; si reducimos la temperatura del lavado de 60º a 30º grados, el gasto energético baja a la mitad.

Reduce el consumo de bolsas de plástico. Existen alternativas más ecológicas como utilizar el carrito de la compra o las bolsas de tela u otros materiales más resistentes. Evita el exceso de envoltorios y envases. Especialmente las bandejas de porexpán o poliestireno expandido (material plástico blanco espumado que se utiliza entre otras cosas para envasar alimentos), que son muy contaminantes y no biodegradables.

Para sus postales navideñas, elige el papel reciclado. Con este gesto, evitarás la tala de árboles y contribuirás a la conservación de los bosques. Regala juguetes que no usen pilas; además de ser más participativos, evitarás el impacto que causa su vertido indiscriminado.
 

Instala detectores de presencia en las áreas de tránsito: pasillos, WC, fotocopiadora, etc
Utiliza tubos fluorescentes, siempre que se pueda, ya que consumen menos que las bombillas tradicionales pero sólo en estancias donde no sea necesario encender y apagar continuamente. Su consumo, salvo en el momento de encenderlos, es menor al de una bombilla convencional.

En el baño, sustituye los secadores de mano eléctricos por rollos de papel higiénicos.

Configura el ordenador, fotocopiadora, impresora, etc. en el modo de “ahorro de energía” siempre que sea posible. Activa el modo “ahorro de toner” (equivalente a la opción borrador), al imprimir o fotocopiar.

Coloca un contenedor de papel cerca de impresoras y fotocopiadoras para facilitar el reciclaje del papel. Usa el papel por las dos caras tanto al escribir, imprimir o fotocopiar. Reutiliza el papel que ha sido usado solo por una cara y los sobres usados para comunicaciones internas. Cuando recibas un correo electrónico, piensa antes de imprimirlo, si realmente es necesario. Utiliza papel reciclado.

Instala grifos con temporizador, que  se accionan pulsando un botón y se cierran automáticamente. También son recomendables los sistemas de detector de presencia. Elige cisternas con dispositivos de descarga en dos tiempos, cisternas de bajo consumo o con capacidad limitada.

Mantén los radiadores y las salidas de aire acondicionado fuera de obstáculos que provoquen pérdidas en la climatización . Cierra los radiadores de salas que no se estén ocupando. Controla la temperatura mediante termostatos siempre que se pueda, o cuando se alcance la temperatura ideal (20º C) desconecta los sistemas de ventilación o radiadores.

 

Si te es imprescindible usar el coche para acudir al trabajo, compártelo con otros compañeros o vecinos. En el tiempo libre o las vacaciones, no recurras siempre al coche, explora otras posibilidades de viajar o hacer excursiones en transporte público. Usa la bicicleta o sencillamente intenta ir a pie. Es más sano, más barato y no contamina. Con el coche o la moto; evita acelerones y frenazos bruscos en los semáforos. Detén el motor en atascos o paradas (Siempre superiores a 3min.)

A partir de 55 dB, y hasta los 75 dB, el nivel se considera ruidoso . Un simple aspirador o un televisor con volumen alto suponen 65 dB. Un camión de la basura provoca 75 dB y en un atasco se llega a los 90 dB.
(A modo informativo: En puestos de trabajo en los que el nivel de ruido supere los 80dB se deberá informar al trabajador sobre los riesgos potenciales para su audición, así como de las medidas preventivas que debe adoptar).

Realiza un buen mantenimiento de tu vehículo, con especial hincapié en el silenciador. La presión correcta en las ruedas evita ruidos no deseados. Utiliza el claxon sólo cuando sea necesario o en caso de emergencia.

Disfruta de la naturaleza con actividades ecuestres, paseos en bicicleta de montaña, piragüismo... respetando siempre las señalizaciones que encontremos a nuestro paso. Si vas en bicicleta, utiliza los caminos para no dañar la vegetación y los cultivos, y no provocar erosión.

No dejes ningún desperdicio en el campo o en la playa. Cuando salgas de excursión, lleva siempre contigo una bolsa para guardar la basura y traerla de vuelta para depositarla en una zona habilitada para ello. Sobretodo las mascarillas POR FAVOR!!!

Cuidado con las colillas y cerillas. El verano es la época del año más propicia para la proliferación de incendios. No tires colillas o cerillas al caminar por el campo. Y menos desde un vehículo en marcha. Evita encender hogueras en el bosque. En todo caso, haz fuego sólo en los lugares permitidos y acondicionados, como áreas recreativas, y siempre y cuando no sople viento fuerte. Es fundamental apagar la hoguera completamente al abandonar el lugar. Si observas un foco con fuego, llama de inmediato al 112 para que se pongan en contacto con bomberos y guardas forestales.

No perturbes la vida silvestre; puedes alterar las temporadas de apareamiento o anidamiento. Tampoco alimentes a los animales salvajes, pueden relacionar la comida con los seres humanos generando una situación peligrosa para ambos.

Si viajas a un país exótico, no compres recuerdos de maderas tropicales, marfiles, caparazones de tortuga, pieles, etc. Tampoco animales o plantas exóticas, ya que muchas especies pueden estar en peligro de extinción, y por ello, estar protegidas por las autoridades. Y eso sí, antes de comprar un producto pregúntate si realmente lo necesitas. Cualquier consumo innecesario es, en esencia, antiecológico.